Un grupo de alumnos del colegio José Bergamín ha participado activamente en una jornada de plantación de árboles en el parque forestal de Isla Tarifa, ubicado en la urbanización Valdepastores.
Esta acción forma parte del proyecto municipal de mejora y consolidación de la infraestructura verde, que busca no solo enriquecer el entorno natural del municipio, sino también fomentar la educación ambiental entre los más jóvenes.
Más de 160 árboles para fortalecer la biodiversidad local
Durante la actividad se han plantado más de 160 ejemplares de diversas especies arbóreas, seleccionadas por su resistencia y adaptación al entorno. Entre ellas destacan el plátano de sombra, el pino piñonero, la encina y el ciprés. Sin embargo, uno de los aspectos más relevantes de la jornada ha sido la incorporación de 50 ejemplares de Ulmus minor, una variedad de olmo común resistente a la grafiosis.
Un paso firme hacia la recuperación del olmo
Estos olmos han sido donados por la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el marco del “Programa español para la evaluación y conservación de los recursos genéticos de los olmos y la obtención de individuos resistentes a la grafiosis”. Los árboles proceden de la Red de Centros Nacionales de Recursos Genéticos Forestales, y su plantación representa una apuesta decidida por la recuperación de una especie emblemática que prácticamente desapareció de los paisajes españoles hace tres décadas.
Una enfermedad que marcó el paisaje español
La grafiosis, una enfermedad fúngica transmitida por insectos, ha sido objeto de estudio desde los años 80. Su impacto sobre el olmo común fue devastador, provocando su desaparición casi total. Desde entonces, diferentes programas científicos se han centrado en la identificación y conservación de ejemplares resistentes, con el fin de restaurar esta especie en los ecosistemas locales.
Con esta plantación, el Ayuntamiento se suma a los esfuerzos nacionales por recuperar el olmo común y, al mismo tiempo, promueve una conciencia ambiental en la comunidad educativa, integrando a las nuevas generaciones en la protección y mejora del patrimonio natural.
