El alcalde de Boadilla del Monte, Antonio González Terol, y el viceconsejero de Asuntos Generales de la Vicepresidencia del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Borja Sarasola, han inaugurado las obras de reforestación realizadas en la Vega del Arroyo de la Fresneda.
El acto de inauguración, que ha tenido lugar el mismo Día Mundial del Medio Ambiente, han acudido numerosos vecinos y escolares, así como el director general de Asuntos Europeos y Cooperación con el Estado, Borja Corominas.
La obra, que ha sido cofinanciada a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional y que ha contado con un presupuesto de 310.000 euros, ha permitido crear un nuevo espacio natural y recreativo de 50 hectáreas en la dehesa de fresnos a través de una reforestación de 220 árboles y 4.500 arbustos de especies autóctonas.
Además de la reforestación, la iniciativa pretende incrementar las posibilidades de utilización del monte de forma medioambientalmente respetuosa a través de la implantación en el área de nuevos equipamientos deportivos, lúdicos y de ocio así como nidales y un observatorio de aves. También se han colocado paneles que explican la fauna y flora autóctonas, un circuito biosaludable, una senda con aparatos de gimnasia para mayores y una zona de adiestramiento canino.
Al respecto, el primer edil, señalaba que Boadilla tiene un monte protegido de 800 hectáreas, llamado el “tercer pulmón verde” de Madrid, al que pretenden sacar el máximo partido para que los vecinos lo disfruten con usos didácticos, lúdicos y deportivos. En el mismo sentido se expresaba el viceconsejero al destacar la satisfactoria colaboración mantenida con el Ayuntamiento de Boadilla en el proyecto.
Recuperación de la fauna y flora autóctona de Boadilla
Como parte de la reforestación realizada, se trabajó en primer lugar en la recuperación arbustiva mediante la plantación de tomillo, retama negra, retama común, romero y otras especies arbustivas de estas características. Asimismo se han creado núcleos vegetales para mariposas compuestos de especies nutricias y de flor como el majuelo, endrino, ortiga, madreselva, cardo y rosal silvestre.
También se pretende fomentar la presencia de diferentes especies de aves en la zona y la consolidación de las poblaciones existentes a través de la colocación de nidales artificiales que favorecen su reproducción. Las aves autóctonas a las que se pretende beneficiar con esta actuación son el mochuelo, carabo y paseriformes insectívoros como el carbonero común, carbonero garrapinos, herrerillo común y herrerillo capuchino.
