
El retén de bomberos forestales de la Comunidad de Madrid, con base habitual en el parque de Pozuelo de Alarcón, se encuentra ya operativo en la finca de La Milagrosa, dentro del monte de Boadilla del Monte.
Su misión durante los meses de mayor peligro es clara: llevar a cabo labores preventivas y de vigilancia contra incendios forestales, una amenaza recurrente en la temporada estival.
Composición y medios del retén
El equipo está formado por cinco efectivos especializados, que estarán desplegados en el terreno hasta el 30 de septiembre. Para garantizar una respuesta rápida y eficaz, cuentan con un camión autobomba forestal pesado, capaz de transportar hasta 3.500 litros de agua, lo que refuerza su capacidad operativa ante cualquier conato de incendio.
Coordinación con personal municipal
El servicio de vigilancia se completa con la colaboración del personal municipal de Boadilla, que trabaja desde la torreta de vigilancia instalada en el monte. Este dispositivo funciona de forma ininterrumpida en horario de 9:00 a 22:00 horas, todos los días de la semana, mediante turnos de mañana y tarde, lo que permite una cobertura visual constante del entorno natural.
Convenio entre instituciones
Las instalaciones que acogen al retén fueron cedidas por el Ayuntamiento de Boadilla a la Comunidad de Madrid hace ya varios años, como parte de un convenio de colaboración entre ambas administraciones. Esta cooperación institucional ha permitido mejorar significativamente la prevención y la capacidad de respuesta ante incendios en uno de los pulmones verdes más importantes de la región.