El Puente de Piedra de Ventura Rodríguez, otra joya de Boadilla

El Puente de Piedra de Ventura Rodríguez, otra joya de Boadilla


El alcalde de Boadilla del Monte, Antonio González Terol, ha realizado una visita a las obras que se están acometiendo en el Puente sobre el Arroyo de Vallelargo.

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El alcalde de Boadilla del Monte, Antonio González Terol, acompañado de varios concejales de la Corporación Municipal, ha realizado una visita esta mañana a las obras que se están acometiendo en el Puente sobre el Arroyo de Vallelargo, atribuido a Ventura Rodríguez, como parte de una segunda fase de rehabilitación.

Tras los trabajos de recuperación y limpieza del puente y de su entorno que llevó a cabo la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid a comienzos de 2013, el Ayuntamiento va a invertir ahora un presupuesto de 53.426 euros para recuperar el tablero de piedra o firme del puente, ya que se encuentra muy deteriorado porque durante muchos años fue utilizado para el tráfico rodado de vehículos como parte de la carretera de Pozuelo a Boadilla (M-513).

Para ello se está trabajando en la recuperación de los cantos rodados, que constituían el suelo del puente, se están arreglando y limpiando los pretiles laterales y se está retirando el cemento que hay entre cada uno de los bloques de granito, sustituyéndolos por morteros de cal con el fin de prolongar la vida útil del puente.

El Puente de Piedra fue construido en origen para facilitar el acceso al Palacio del Infante Don Luis y servía tanto al camino de Boadilla a Segovia como al camino Real de Madrid a Segovia. Consta de un solo arco carpanel y tiene una longitud de 10 metros y una anchura de 7. Es casi gemelo del Puente del Camino de Madrid, que se encuentra junto al casco urbano y que es también obra de Ventura Rodríguez.

Ambos elementos tienen interés turístico y completan el patrimonio histórico artístico de la localidad del que forman parte el Palacio del Infante Don Luis, la Iglesia de la Encarnación, que data de 1.674, la de San Cristóbal, la ermita de San Sebastián y los restos de la ermita de San Babilés, recientemente identificados mediante una excavación arqueológica.

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