El ADC Boadilla compra el billete para los playoffs en casa del líder

El ADC Boadilla compra el billete para los playoffs en casa del líder

Importantísima victoria la cosechada este último fin de semana por el Jofemesa ADC Boadilla frente al líder de la liga VIPS, el Juventud Alcalá.


Un 69-76 cerraba el partido en la cancha rival gracias a la fortaleza psicológica que supo mantener el conjunto entrenado por Ignacio Frade, y es que no lo puso fácil el público asistente, entregado desde el arranque en crear una atmósfera un tanto hostil. Este triunfo supone el pase a los playoffs y genera ya los primeros pronósticos en las apuestas online España, que dan como favorito al cuadro verde de cara a la próxima jornada frente al mismo adversario. El Jofemesa se mete en el cuarto puesto de la tabla clasificatoria y enlaza una buena racha de juego que empieza a tener su reflejo en las cuotas iniciales. Habrá que esperar al domingo para conocer el desenlace de la revancha.

Empezaron ganando los locales con la inercia de los equipos que lo tienen todo a favor, desde el aliento incombustible del graderío hasta la motivación extra que supone reinar en la categoría. No en vano, con este perfil ganador han logrado hacer de su cancha uno de los feudos que más dificultades proponen a los visitantes dentro de la Primera Nacional Masculina de Madrid. Esto, unido a un par de ausencias importantes con las que se presentaba el Jofemesa, empezaba a poner el encuentro cuesta arriba en sus primeros compases. Para más inri, los boadillanos se veían obligados a incluir en sus filas a dos jugadores juniors que ya habían disputado otro partido esa misma mañana, casi sin tiempo de recuperación. Todo en contra.

Transcurrieron los minutos iniciales con el dominio del Juventud y con el protagonismo de la intensidad instalado en ambos bandos. Hubo mucho físico de por medio, por lo que la sucesión de golpes acabó imponiéndose al juego durante el primer periodo, que terminó con un ajustado 19-16 en el marcador. Se fraguaba así un escenario completamente abierto en el que la influencia del público local provocó en algunas fases la desconcentración del Jofemesa.

Pasó factura este ambiente incómodo. Pudo verse en la circulación de balón que no lograba fluir en el planteamiento del cuadro visitante. Las pérdidas frecuentes y la falta de precisión frente al aro empezaron a agrandar la suma de canastas del Juventud, que necesitaba muy poco para encestar y que incluso llegó a crecerse desde la línea de tres puntos. Se gustaban los locales. A pesar de ello, no hubo renuncia del ADC, que encontró en el territorio adverso el estímulo que estaba necesitando para reaccionar. El equipo empezó a venirse arriba poco a poco, manteniendo el bloque defensivo algo más firme y jugando con más riesgo en el plano ofensivo, el recurso que le quedaba para no desinflarse por completo. El descanso llegaba con un 42-28 y dejaba la impresión de que el duelo iba volverse especialmente reñido.

Así fue. El tercer cuarto supuso el punto de inflexión que traería el cambio. Las indicaciones del técnico del Jofemesa revirtieron el panorama casi de manera repentina, como una inyección de energía en plena crisis. Los de Boadilla del Monte estaban dejando atrás el aturdimiento y logrando colocarse a la altura de las circunstancias a base de velocidad y resistencia. La contención en defensa ayudó a encontrar más espacios y mejores porcentajes de posesión, lo que acabaría traduciéndose en un parcial de 12-20 al término del periodo. La diferencia logró acortarse, el Juventud Alcalá seguía ganando por sólo una ventaja de seis puntos, y gracias en gran medida al acierto de su jugador más destacado, Francisco Santos, que no paraba de insistir con los triples.

Finalmente, se consumó la victoria de los verdes en el último asalto. Para llegar al resultado final hubo que cerrarse bien atrás, robar numerosos balones y ajustarse mucho en los rebotes. Todo ello propició que el Juventud se convirtiera en víctima de la desesperación y comenzó a sumar errores que lo dejaron atrás en el electrónico. Con el Jofemesa ya por delante, sólo hubo tiempo para hacer más grande la distancia, aunque es cierto que la insistencia de Santos regresaba por momentos para poner algo de picante en el encuentro. No bastó con eso; los de Nacho Frade pudieron bloquear toda arremetida en contra y acabaron firmando un 69-76 en casa del líder.

Se trata de un triunfo especial, y es que el clima de insultos que la grada propinó a los jugadores visitantes duró todo el partido. Como consecuencia de ello, tras el último pitido, se produjeron algunos amagos de trifulca que afortunadamente no fueron a más. En definitiva, una imagen que dista mucho del espíritu deportivo y que no debería volver a repetirse en una cancha de baloncesto. El Pabellón Rey Felipe VI acogerá el domingo el mismo choque, esta vez con los locales buscando la regularidad y con los visitantes tratando de quedarse el primer puesto de la liga VIPS.

Escribir un comentario

Enviar