El Ayuntamiento de Boadilla ha instalado en tramos de poca visibilidad de la M-516 un sistema, pionero en la Comunidad de Madrid, que detecta la presencia de ciclistas en la calzada mediante unos sensores capaces de diferenciar a estos del resto de vehículos de modo que la alarma solo se activa al paso de los mismos.
En concreto se han instalado tres detectores en esta vía: en el km 3,100 sentido M-40; en el km 2,100 sentido M-50 y en el km 3,800 sentido M-50.
Cuando el ciclista pasa por el sensor, se activan las luces led dentro de la señal, en la que se ve la indicación de peligro con la leyenda "Ciclista Próximo".
Las luces se configuran para que permanezcan encendidas durante el tiempo que el ciclista discurre por el tramo peligroso. En este caso, atendiendo a la orografía del terreno, el aviso permanece activo durante un minuto y medio.
El sistema se alimenta por energía solar y resulta de gran utilidad en tramos de curvas o en cambios de rasante.