La ex pareja de la joven desaparecida hizo su vida normal hasta suicidarse

 
Según publica Abc (ver), los investigadores coinciden en que María Piedad García, pudo morir estrangulada en un arrebato por parte de su ex pareja Javier, aparecido ahorcado en un paraje de El Escorial. La autopsia de éste ha revelado que el cuerpo no presenta marcas de ningún tipo, por lo que María no opuso resistencia alguna.

María llegó a la cena acompañada de una amiga con la que había acordado regresar al terminar la noche, pero fue su ex pareja la que insistió en acompañarle a casa. -Ambos habían compartido cuatro años de su vida y tenían un hijo en común-.

Javier envió un mensaje a la amiga, aclarando que ya le había dejado en casa, a la madre de María comentándole que irían a desayunar y a varios amigos de ambos.

Al día siguiente Javier hizo vida normal, recogió a su hijo mayor, quedó con una amiga de Logroño, -grabado en una gasolinera de Majadahonda- y por la tarde acudió a trabajar, donde se hizo un corte. De camino al hospital Javier sufrió un accidente y el coche fue inmediatamente llevado al taller, donde se encontraron unas botas de María. En el hospital Javier recibió la baja para dos días.

La madre y el hermano de María se pusieron en contacto con la ex pareja para aclarar el paradero de la joven, y para posteriormente poner una denuncia de su desaparición. Fue en ese momento cuando Javier apagó el móvil y huyó de Móstoles, donde vivía con su padre. El entorno de Javier afirma que se trataba de una buena persona, aficionado al senderismo y al parapente. Los investigadores coinciden que éste es un punto a su favor, y es por ello que la búsqueda se esté complicando.

El pasado lunes día 20 de diciembre, la Unidad de Subsuelo peinó la zona más a fondo, metiéndose en cada colector y depuradora.

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