La Concejalía de Asuntos Sociales renueva por tercer año su compromiso con la inclusión mediante la organización de campamentos de verano específicamente diseñados para menores con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y alta necesidad de atención.
Estas actividades se desarrollan en el Complejo Deportivo Municipal Ángel Nieto, desde el inicio del verano hasta finales de agosto, en horario de 8:00 a 16:00 horas.
Atención individualizada y espacios adaptados
Cada jornada cuenta con un máximo de diez menores con condición TEA, atendidos por profesionales en una ratio de uno o dos niños por monitor, lo que permite una atención personalizada y adaptada a sus necesidades. Las actividades se desarrollan tanto en salas interiores como al aire libre. Uno de los espacios más destacados es una sala de tatami completamente acolchada, donde se llevan a cabo dinámicas deportivas y de psicomotricidad. Además, el centro dispone de dos aulas donde se desarrollan talleres creativos, artísticos y sensoriales orientados al desarrollo cognitivo y la interacción social.
En el exterior, durante las primeras horas del día para evitar el calor más intenso, se realizan juegos grupales y dinámicas al aire libre. La piscina pequeña del complejo también se utiliza con los más pequeños (de 3 a 6 años), favoreciendo la estimulación sensorial, el ejercicio y el disfrute del agua.
Inclusión y convivencia
Los menores con TEA disponen de vestuarios propios, completamente equipados, y pueden hacer uso del resto de las instalaciones deportivas junto al resto de participantes en las colonias ordinarias. Esta convivencia se desarrolla bajo la supervisión de los coordinadores, con el objetivo de fomentar la inclusión y facilitar que las actividades compartidas se lleven a cabo en un entorno seguro y enriquecedor para todos.
Una programación variada y estimulante
Los campamentos cuentan con una oferta de talleres diarios, adaptados y variados: taller deportivo que incluye carreras, juegos de pelota y ejercicios de esquiva, adaptados a las capacidades de los participantes. En el taller de psicomotricidad se trabajan habilidades manipulativas y motricidad gruesa mediante plastilina, arcilla, pintura y juegos estructurados. En el taller sensorial hay actividades con distintas texturas, olores y sonidos que estimulan la percepción sensorial. En el taller artístico hay manualidades que promueven la expresión emocional, la motricidad fina y la creatividad. En el taller de piscina hay juegos y ejercicios en el agua, orientados a la autonomía y el disfrute lúdico. En los talleres sociales hay dinámicas simbólicas en el aula que fomentan la comunicación y la interacción. En el taller de expresión corporal hay actividades con música y danza para estimular la orientación espacial, la coordinación y la expresión a través del movimiento.
Estos campamentos no solo garantizan un entorno seguro y adaptado, sino que ofrecen una experiencia rica en estímulos, promoviendo el desarrollo personal y social de los menores con TEA durante el periodo estival.
