La Guardia Civil de Illescas ha desarticulado una banda de aluniceros que actuaba principalmente en la Comunidad de Madrid y en menor medida en Toledo y Guadalajara.
Los integrantes, según el Instituto Armado, eran jóvenes, numerosos, eficaces, temerarios, violentos y con una gran voracidad. Al grupo les han intervenido objetos procedentes de sus últimos robos, además de diez coches valorados en 1,2 millones de euros. Gracias a estas detenciones se han esclarecido un total de 54 delitos cometidos en la Comunidad de Madrid. Los detenidos, uno de ellos mujer, proceden de los barrios de Villaverde y Orcasitas, en el distrito de Usera, y tienen entre 18 y 25 años.
Sus objetivos eran principalmente establecimientos de telefonía móvil, perfumerías, bares y restaurante. Los objetos sustraídos los vendían rápidamente en el mercado negro durante la campaña de Navidad.
En la banda no había un claro líder, según informan fuentes de la investigación, y se repartían el botín a partes iguales. Los vehículos que sustraían eran todos de gran cilindrada, para asegurarse destrozar las entradas a los establecimientos.
Una de sus actuaciones comenzó con el robo de un coche en Madrid Capital, de ahí se desplazaron a Colmenar Viejo, donde asaltaron un negocio; después, hicieron lo propio en otro local en Boadilla del Monte, para acabar en un VIPS en la Castellana.
Se les imputa un total 64 hechos delictivos, de los que 30 corresponden a robos con fuerza y 24 a sustracciones de vehículos. Los miembros fueron detenidos el pasado 17 de febrero en sus cuarteles, donde se han hallado más de 300 móviles, 500 frascos de perfumes, aparatos electrónicos y vehículos. También se han incautado cuatro armas de fuego.
