La familia de María Piedad no pierde la esperanza

La familia de María Piedad no pierde la esperanza
El pasado 11 de enero se cumplió un mes de la desaparición de María García Revuelta, una vecina de Boadilla del Monte de 31 años. María acudió a una cena de la empresa donde trabajaba –Mercadona-. A esta cena acudió también su expareja, compañero del mismo supermercado.

María había acordado la vuelta a casa con una amiga que no tenía intención de consumir alcohol durante la cena, pero los planes se torcieron cuando Javier Sánchez, ex pareja de María, le propuso llevarla a casa. Desde esa noche, María ya no volvió. Ambos tenían un hijo en común de 8 meses –María tenía otro hijo de 9 años de una relación anterior-.

Mensajes al móvil


A las 05:30 horas, la amiga de María con la que había acordado la vuelta recibió un mensaje de Javier, en el que ponía que ya le había dejado en casa. Más tarde, Javier decidió enviar varios mensajes, entre ellos a la madre de María a las 08:30, desde el móvil de la desaparecida: “Me voy a desayunar a Madrid. Tardaré”. Los amigos de ambos también recibieron más mensajes, algunos desde el móvil de Javier y otros desde el móvil de María.

Desde esa noche María no volvió a dar señales, sin embargo Javier siguió su vida, recogiendo así a su hijo mayor, que vive con su madre. Quedó también con una amiga suya –imágenes que se grabaron en una gasolinera de Majadahonda-, acudió ese domingo al trabajo como encargado de mantenimiento, donde se cortó con una radial y acudió al hospital. De camino al hospital chocó con una mediana, y el coche permaneció en un taller los días siguientes, donde la Guardia Civil hizo una inspección y únicamente se encontraron unas botas de la joven. En el hospital Javier recibió la baja.

Javier aparece ahorcado

En la mañana del 15 de diciembre, unos ciclistas encontraron a la ex pareja de María, ahorcado en una torre de alta tensión de San Lorenzo del Escorial. Este hallazgo ha dado la vuelta a la investigación y ha hecho temer lo peor al entorno de María, aunque su madre, Antonia, no pierde la esperanza y como declaró a ABC, confía en que alguien la tenga retenida.

La madre de María declaró que Javier le estuvo llamando durante los cuatro días antes del hallazgo de su muerte, preguntando por el paradero de su hija y exculpándose de cualquier asunto relacionado con la desaparición de María. El rastro de Javier se perdió en Méndez Álvaro, cuando un taxista le trasladó a Móstoles, donde vivía con su padre.

110120_bsqueda2.jpgLa madre de María afirma que la familia de Javier sigue manteniendo contacto con ellos, y Antonia, que así se llama, les anima a ver al hijo de ambos, puesto que ellos no tienen culpa de lo ocurrido. En Fin de Año, Antonia envió una foto de su nieto a la familia, no teniendo ningún enfrentamiento con la familia de Javier.

Por otro lado el municipio de Boadilla se ha volcado enormemente con esta familia en varias ocasiones, reuniéndose hasta más de 300 personas para participar en la búsqueda de esta joven, junto a efectivos de la Guardia Civil, Protección Civil y Policía Municipal.

Ahora a la familia de María, le queda seguir rezando y esperar una respuesta a esta pesadilla que tanto sufren desde aquel 11 de diciembre.

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