Ya está todo listo para las elecciones municipales del domingo. Los candidatos nos han bombardeado con sus propuestas a través de los medios de comunicación, las redes sociales, mítines, mesas informativas, panfletos, visitas a comercios… Por tierra mar y aire.
El domingo llega el turno de los vecinos de Boadilla del Monte, que tienen la responsabilidad de escoger a los políticos que dirigirán el municipio durante los próximos cuatro años.
Tras el escalabro de los populares en las elecciones generales, el PP de Boadilla ha sacado toda la artillería pesada para evitar un resultado similar en las municipales. Con la gestión realizada durante los últimos ocho años como principal valor, Javier Úbeda ha compartido el protagonismo durante la campaña con Antonio González Terol, que se ha implicado al máximo en la campaña a pesar de que su futuro político está fuera de Boadilla.
En Ciudadanos, cuando vieron los votos que habían cosechado en el municipio en las generales se empezaron a frotar las manos. Ricardo Díaz, que no tenía muy claro si continuar en la política hace unos meses, ha cogido impulso, renovado la ilusión y va a por todas.
Díaz ha buscado las cosquillas a los populares durante la campaña, criticando mucho el protagonismo de Terol. El candidato naranja sabe el empuje que tiene Antonio en el municipio y eso asusta.
La gran incógnita en Boadilla será Vox. Juan Pineda se ha pateado las calles para llevar sus propuestas a todos los vecinos desde hace muchos meses. Probablemente no logren un gran resultado en las elecciones, pero que serán decisivos en el próximo gobierno no me cabe ninguna duda, y han venido para quedarse.
Tengo interés por el resultado que logrará el PSOE. Si logran mejorar su representación en el Pleno no será gracias a su trabajo realizado los últimos años ni a su candidato. Veremos si el efecto Sánchez tiene consecuencias en Boadilla del Monte.
Sobre el resto de aspirante poco más que decir. Está por ver si la extrema izquierda logrará entrar en el Consistorio, yo no lo creo, y también está la incógnita de APB, el partido que va a menos… ¿Logrará Galindo mantener su asiento otros cuatro años más? Los vecinos lo decidirán.
En cuanto a las propuestas de los candidatos tengo que decir que todas son geniales, pero como dice el refrán, del dicho al hecho hay mucho trecho. El principal problema a solucionar, y en el que coinciden todos los candidatos, es el transporte. Podrían ponerse de acuerdo una vez pasadas las elecciones y remar todos a una para lograr solucionar el principal problema del Boadilla.
