Una marcha solidaria por la paz

Una marcha solidaria por la paz

Un grupo de un centenar de personas formado por hombres, mujeres y niños refugiados sirios, y que en la actualidad residen en diferentes países de la unión europea han formado parte como protagonistas de la iniciativa solidaria ‘Caminos de Hospitalidad’.


El peregrinaje es la vía que han escogido desde la fundación “Jesuïtes Educació". La Fundación está constituida en Tarragona (Cataluña) y con esta y otras medidas similares intenta responder a distintos retos en materia de enseñanza y convivencia. La Fundación cuenta con el apoyo de profesionales laicos y quiere iniciar un nuevo brote creativo, de renovación pedagógica y de tolerancia frentes a las circunstancias. Este brote creativo se aprecia en el sistema educativo de sus escuelas.

La marcha solidaria, que se ha  tenido lugar durante la primera quincena de junio, tenía como punto final el Santuario de Loyola. El objetivo del peregrinaje, repetido por sus caminantes, ha sido el de trasladar una denuncia contundente contra la violencia y con la intención de promover y potenciar la Cultura de la acogida y de la paz.

La iniciativa ha sido respaldado por la Compañía de Jesús en el País Vasco, y a contado con la colaboración ‘Go Forward Europ’ un colectivo de refugiados sirios. Además, la marcha solidaria fué presentada por Miguel González, encargado de la coordinación del Servicio Jesuita a inmigrantes, Samer Hamati, como representante de la asociación de los refugiados sirios y Eneko Etxeberria, alcalde de la localidad de Azpeitia.

Así, la iniciativa de la ‘caminata de hopitalidad” recorrió en un fin de semana la distancia entre las localidades de Sangüesa y el Santuario de Javier en Navarra en una primera jornada, y al día siguiente el grupo se desplazó a Gipuzkoa para caminar hasta Loyola.

Miguel González explicó que el objetivo principal de la iniciativa es el de “caminar con personas que se vieron forzadas a abandonar sus hogares” y el de animar “a la movilización” de cara al Día Internacional de las Personas refugiadas, que se celebró como cada año el pasado 20 de junio.

Además, esta iniciativa tiene el objetivo de concienciar sobre los 12 millones de desplazamientos que ha provocado la guerra en Siria, de las cuales cerca de seis millones son refugiados en diferentes países.

La organización de la iniciativa ha recordado que el objetivo primero de la marcha solidaria es que sea un símbolo de rechazo a la violencia y a favor de crear una sociedad más inclusiva que respete la variedad cultural. La marcha también pretende lanzar el mensaje de que todas las personas tienen que tener las mismas oportunidades y derechos sin importar su lugar de origen.

No sabemos si habrá más réplicas de este peregrinaje solidario iniciado en la ciudad catalana, pero lo cierto es que cada vez más gente sigue la actualidad social y política, marcada hoy, irremediablemente, por la crisis de los refugiados del mundo. Periódicos y telediarios de todos los países se hacen eco de la situación. Ciudadanos del mundo han motivado iniciativas locales en solitario, o con la colaboración de diferentes Organizaciones para mostrar su apoyo por la paz y la tolerancia.

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