Boadilla inaugura la Exposición ‘125 años de la Agencia Estatal de Meteorología’

Boadilla inaugura la Exposición ‘125 años de la Agencia Estatal de Meteorología’

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas, junto con el Presidente de la Agencia Estatal de Meteorología, Daniel Cano Villaverde, y el alcalde de Boadilla del Monte, Antonio González Terol, ha inaugurado la exposición conmemorativa de los 125 años de historia del Instituto AEMET.


Casi 100 alumnos de los colegios Trinity Liceo Serrano y Teresa Berganza han participado en el acto.  Al finalizar el acto se ha efectuado un recorrido por las salas donde se ubican los diversos instrumentos de observación meteorológicos y que obtienen la evolución de la ciencia meteorológica. También se encuentran los aparatos que utilizan los expertos para hacer su trabajo.

La exposición se mantendrá abierta hasta el 31 de diciembre en el Centro Cultural del Ayuntamiento de Boadilla del Monte, que se sitúa en la calle Isabel de Farnesio, 16.

Contenido de la Exposición

La muestra dispone de numerosos instrumentos de observación, agrupados en función de la variable meteorológica que miden. Algunos de ellos proceden del primer cuarto del siglo XX y, por tanto, forman parte del patrimonio histórico del Servicio Meteorológico Español, actualmente AEMET.

Se puede observar un jardín meteorológico  o recinto donde se ubican los sensores meteorológicos. También se exhibe una gran variedad de termómetros y aparatos registradores (termógrafos), higrómetros e higrógrafos, psicrómetros, termohigrógrafos, etc... Entre ellos destaca el termógrafo Short-Mason, de principios del siglo XX.

Los anemómetros mostrados, de cazoletas, paletas o el singular de péndulo Daloz, permiten observar la variedad y originalidad del instrumental meteorológico. Los barómetros, barógrafos, altímetros, piranómetros, heliógrafos, actinógrafos y pluviómetros completan los aparatos convencionales de observación.

La mención especial, por originalidad, se la llevaron los nefoscopios, que miden la dirección y velocidad de las nubes, o los teodolitos, usados para determinar el viento en altura, realizando un seguimiento de globos piloto rellenos de hidrógeno. Actualmente estos aparatos se encuentran en desuso.

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