Un minuto de silencio y una ofrenda floral ante el monolito instalado en el parque que lleva su nombre han servido hoy para recordar a María Piedad García Revuelta, vecina de Boadilla del Monte, en el día en el que se cumple el quinto aniversario de su desaparición, tras marcharse con su expareja de una cena de Navidad.
La Corporación Municipal, miembros de la Guardia Civil y de la Policía Local y numerosos vecinos han acompañado a la familia de la joven en sendos actos en los que el alcalde, Antonio González Terol, ha resaltado la entereza y dignidad con la que la madre, los hermanos y los dos hijos de María Piedad sobrellevan esta dolorosa circunstancia. Igualmente ha reafirmado el compromiso del Ayuntamiento para apoyar a la familia e impulsar la búsqueda de la joven.
En los últimos días, numerosos efectivos de la Guardia Civil han rastreado de nuevo la zona del río Guadarrama en la que en su día se encontraron pistas que hicieron pensar que podría haber sido arrojada allí. La búsqueda de María Piedad y de nuevos indicios que pudieran explicar lo sucedido se ha mantenido activa durante estos cinco años.