Kurt Savoy, más conocido como ‘El Rey del Silbido’, recogerá el próximo sábado 14 de abril en la VII Edición del Festival de Cortometrajes, celebrada en el Auditorio Municipal de Boadilla del Monte, el premio ‘Ciudad de Boadilla’.
Aunque su nombre artístico pudiera indicar un origen extranjero, este músico se llama en realidad Francisco Rodríguez, y es natural de Andújar, Jaen, donde nació en 1948. Decidió apodarse Kurt por recomendación de Bobby Deglané, un locutor chileno de gran reputación en España, quien le dijo que nadie podía hacer 'rock and roll' llamándose Curro.
Dentro de la música, la especialidad de Kurt es el silbido, técnica por la que se le conoce en el mundo entero, ya que ha silbado en más de 100 películas. Su melodía más conocida, y quizás la más evocadora, es la que interpretó para los ‘spaghetti western’, bajo la dirección musical de Ennio Morricone que compuso la banda sonora de ‘El bueno, el feo y el malo’ y ‘La muerte tenía un precio’ entre otros.
Sin embargo, Kurt no se encasilla en el género western, sino que es capaz de silbar de todo, desde rock a jazz pasando por flamenco, acompañado también de su guitarra. De hecho, durante el acto de presentación de la nueva edición del Festival de cortos, el músico deleitó a los asistentes, guitarra en mano, con sus “silbidos” más conocidos haciéndose una vez más merecedor del galardón que recibirá en la gala del sábado.
En su página oficial, el músico recuerda que su historia comenzó a los doce años, cuando se presentó a un concurso de radio en el que le dieron veinte duros (cien de las antiguas pesetas, 0,60 euros) y un bote de Colacao. Kurt debía cantar una canción en la que había un solo de guitarra que no era capaz de tocar, “por lo que se le ocurrió silbarlo, y la gente quedó impresionada”.
En su carrera se cuentan además innumerables intervenciones radiofónicas como cantante, así como apariciones televisivas en programas como 'Los Chiripitifláuticos', 'La casa de los Martínez', los programas de 'Alfredo Amestoy' o los 'shows' con actuaciones musicales, donde aparecía vestido totalmente de negro y con un mono tití sobre su hombro izquierdo.
Kurt Savoy afirma que uno de los secretos de su éxito es que es " natural como la vida misma, algo que empieza al nacer y termina al morir". Además de esta filosofía, mucho le debe a su dentadura, ya que gracias a ella consigue silbar de esta forma, y por ello la tiene asegurada por, nada más y nada menos que 480.000 euros.
http://www.youtube.com/watch?v=zg1KTbdirs0
