Para disfrutar todos de unas fiestas en paz sin ningún inconveniente hay que seguir unas normas de seguridad básicas.
En primer lugar, hay que seguir las instrucciones de los cuerpos de seguridad y de los servicios sanitarios. Hay que localizar las salidas del recinto, especialmente aquellas que sean de emergencia. Es imprescindible determinar un punto de referencia en el exterior para localizar a los acompañantes en caso de pérdida.
Los niños tienen que estar controlados en todo momento, si son muy pequeños es recomendable que lleven una nota con sus datos o un teléfono anotado, incluso en el brazo.
En caso de emergencia, abandonar el recinto con celeridad, pero sin prisas, ordenadamente para evitar bloquear las entradas y salidas. En caso de altercado o acto de violencia, apartarse del lugar en informar a los cuerpos y fuerzas de seguridad para que puedan actuar lo antes posible.
No acceder al recinto con material pirotécnico ni con objetos que puedan afectar a la seguridad del resto de asistentes. También hay que seguir las normas y no subirse a barandillas, verjas u otros lugares no destinados a estos fines. Esto implica seguir estrictamente las indicaciones del uso de las atracciones.
Hacer un uso moderado y responsable del alcohol. Y, no ensuciar los parques y calles respetando el descanso de los vecinos.