El Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha instalado ocho desfibriladores semiautomáticos en varios edificios municipales con el fin de poder afrontar, de manera inmediata, cualquier emergencia por parada cardiaca. Los edificios dotados de desfibriladores son los polideportivos, las dos sedes del Ayuntamiento, la piscina cubierta, la Casa de la Cultura, el Auditorio y el Centro de Formación, y se prevé la instalación futura en otras dependencias de este carácter.
Cualquier persona con una mínima formación sobre su uso podrá utilizarlo, ya que el propio aparato da instrucciones, tanto escritos como habladas, de lo que hay que ir haciendo. Protección Civil ya ha instruido a 100 trabajadores municipales, así como a sus voluntarios, miembros de asociaciones deportivas, de vecinos, etc.
El aparato es capaz de analizar el ritmo cardiaco y detecta, con altísima seguridad, si la parada puede o no tratarse con una descarga eléctrica. Estos desfibriladores se suman a los ya existentes en ambulancias y vehículos de Protección Civil, con lo que Boadilla dispone de un desfibrilador por cada 4.000 habitantes.
La desfibrilación temprana puede lograr la recuperación del ritmo cardiaco efectivo en más del 90% de los casos, siempre que sea efectuado en el primer minuto. Además, su uso es totalmente seguro para la víctima, el reanimador y el entorno.