Tiene como objetivo establecer un diagnóstico de la situación de la movilidad del municipio y unas propuestas de posibles actuaciones. Identifica la combinación idónea de Boadilla entre una calidad medioambiental e importantes infraestructuras de transporte como el Metro Ligero.
Uno de los puntos más importantes es el de las líneas de autobuses. El problema del municipio es la baja ocupación de estos vehículos salvo en las horas punta y, a su vez, la orografía del municipio, las líneas interurbanas conectan sectores urbanos incrementando recorridos y tiempo de trayectos.
Se contempla una mejora en la red ciclista mediante la creación de una red mallada, la creación de puntos de estacionamiento y un posible sistema de préstamo de bicicletas. En lo relativo al tránsito peatonal se suprimirán las barreras arquitectónicas.