Solo necesitan un buen enchufe para funcionar, pero en este caso el método no admite reproches éticos, sino al contrario, porque los coches eléctricos no solo no contaminan sino que suponen un importante ahorro de consumo.
Los tres que a partir de ahora se incorporan en Boadilla del Monte al servicio del CIMUR para la conservación y mantenimientos del municipio son cien por cien eléctricos, poseen una autonomía de más de 200 kilómetros y su coste de gasto energético ronda, sólo, un euro diario.
Se ha solucionado, incluso, el problema de la recarga con la instalación de dos puntos gratuitos, uno en el aparcamiento del Recinto Ferial de Boadilla y otro en la calle Hermanos Machado.
A estos vehículos se les aplica, además, una bonificación en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica del 75% durante los primeros 5 años. Salvo que alguien consiga licencia y establo para ir en burrito a la oficina, no se nos ocurre nada más ecológico y barato. Son el futuro.
