Pese a ser catalogadas por el Ayuntamiento como viviendas sociales, el precio de los pisos públicos que oferta el Consistorio alcanzan los 300.000 euros.
Según El Mundo, la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda EMSV, empresa adjudicada para construir las viviendas, «defienden la iniciativa ya que aunque tengan algún tipo de protección, no están orientadas a todo el mundo».
Estas viviendas no son las únicas que han sufrido un aumento del precio inicial. Las viviendas ecológicas, adjudicadas por el Plan 45.000 aumentaron su alquiler a 728 euros, 63 más de lo establecido en un principio por el plan.
Además, muchas de estas viviendas adjudicadas se encuentran actualmente estancadas. Ninguna de las constructoras quiere levantar las 45.000 viviendas destinadas al alquiler que anunció en 2008 la Comunidad de Madrid, ya que no es rentable.