Por ser el caprichito de unos cuantos y ahora tenerlo más abandonado que Zapatero tuvo el Plan Hidrológico. Unos cuantos jóvenes y otros cuantos progres se empeñaron hace meses en que había que arreglar las pistas de skate ubicadas en la calle Francisco de Goya y conocido como 'skatepark'.
Como parecía un clamor popular, el Ayuntamiento se gastó 25.451,39 euros en remodelarlas porque esas pistas necesitaron morteros especiales para reparar las juntas y las grietas, nuevas plataformas de juego con bastidores metálicos y una pintura epoxídica a color de alta resistencia que ha sido la pera limonera.
¿Y qué pasa ahora? Que por allí no va ni el Tato. Lo de siempre.
